Thursday, August 23, 2012

Apuntando hacia arriba (hacia la SANTIDAD!) PARTE II


Actualmente me encuentro cursando la Formación Complementaria, grado 12, en la Escuela Normal María Inmaculada, en Manaure, Balcón del Cesar. Por eso a continuación les comparto c
ómo me fue durante mis primeras práctica pedagógicas. Fue esta una oportunidad para fortalecerme como maestra y para continuar con ALEGRIA mi camino hacia la SANTIDAD!
Espero la disfrutes!

Y si no quieres leer acera de TODA mi experiencia, tranquilo, canta conmigo esta canción que lo dice todo!

(haz click en PLAY arriba, el volumen es bajo, debes subir al máximo el de tus parlantes!...)



Canción:
MI PRIMERA PRÁCTICA “OFICIAL” DE HERMANA

Con el ritmo de “Esta alegría no va a pasar”

Ø  Qué experiencia la que viví
con muchos niños logré compartir
en las Escuelas de la Normal
de Manaure, Balcón del Cesar.
El mes de /mayo/
enseñando ando
con María el Inglés por doquier.
Ø  Con cuarto y quinto me la pasé
enseñándoles el Inglés
siempre buscando el “construir
dándoles todo antes de partir.
El mes de /mayo/
estuve andando, ando,
con los pequeños cantando sin cesar.
Ø  Auxiliadora oh Virgen bella
con mucho amor cantamos a Ella
para honrarla el 24
celebrando siempre por lo alto.
El mes de /mayo/
fue como un /rayo/
practicando y dando lo mejor.

Apuntado hacia arriba (hacia la SANTIDAD!)


AGRADECIENDO Y APRENDIENDO

¿Cómo expresar lo que viví en mi primera práctica? Ciertamente las palabras no son suficientes para sintetizar tantas experiencias vividas en tan sólo un mes. Para mí, además de realizar la práctica pedagógica, significó el vivir mi primer mes de mayo como Hija de María Auxiliadora: la primera fiesta de la Madre Mazzarello, la primera fiesta de María Auxiliadora, mi primera clausura de mayo. A primera vista podríamos decir que fue un mes “original” e “inédito”, un mes a partir del cual no queda más que decirle a Dios “GRACIAS”; y en las palabras de los jóvenes de hoy, “¡qué chévere!”, porque en síntesis fue un mes para aprender haciendo, reflexionando, orando y hasta cantando.

Como preparación activa y consciente de las prácticas pedagógicas, realicé, junto con Tatiana Fernández, el Proyecto de Aula: “Construyendo bases para un futuro”, que tenía como objetivo general, en el período de un mes: “Fortalecer los procesos del aprendizaje de la Lengua Castellana y del Inglés para así consolidar las bases del conocimiento de los niños de los grados cuartos y quinto de la ENSMI”. Y esto, a partir de la generación de espacios de aprendizaje en donde los niños pudieran tener más contacto con el inglés, donde se sintieran más motivados por aprender una lengua extranjera, en un ambiente de confianza y participación, potenciando y desarrollando, al mismo tiempo, los conocimientos sobre la Lengua Castellana. De esta manera buscábamos responder a nuestra pregunta problema que apuntaba a la forma, el modo, cómo llevar estos objetivos a cabo.

Si bien es cierto que en un mes no esperábamos realizar milagros, sí logramos conseguir nuestro objetivo. Con base en un enfoque comunicativo, y por medio de actividades que generaran una participación activa por parte de los estudiantes, logramos fortalecer los procesos de aprendizaje de los niños. Esto lo pudimos evidenciar a partir de los resultados de las actividades y trabajos: los niños lograron escribir su propio cuento, crear e ilustrar su propia fábula, crearon, a su vez, un álbum ilustrado de vocabulario en inglés y se aprendieron una canción en inglés que cantaron en frente de toda la escuela. Y no sólo esto, en cuanto al inglés, dentro del aula de clase se pudo evidenciar un gran interés por el área, así como un inicio en el uso del idioma a partir del quehacer educativo de los estudiantes. Pienso que estos beneficios dieron pie para que los estudiantes se vieran más familiarizados con el inglés y les impactó positivamente puesto que pudieron entrar en contacto con una lengua extranjera y lograron darse cuenta de que aunque esto lleva esfuerzo y dedicación, no es una tarea imposible.

Considero que los recursos didácticos en cuanto al inglés (el área en la cual llevé a cabo la práctica pedagógica), tales como los álbumes sobre las frutas y los animales, (que en gran parte fueron producto de los mismos estudiantes), así como la canción, entre otros, fueron adecuados ya que no sólo cumplieron su objetivo de ayudar a generar conocimiento, sino también que resultaron llamativos para los estudiantes. Lo anterior, también permitió que se dieran relaciones serenas, alegres y de exigencia entre el maestro en formación (en este caso mi persona) y los estudiantes. No faltaron varios casos de indisciplina los cuales me llevaron a tomar como estrategia el implementar dinámicas que favorecieran el silencio y la atención. En esto también fue importante la asistencia salesiana durante los recreos ya que me permitió conocer más la vida de los niños y las realidades, a veces difíciles, por las que pasan.

Una estrategia didáctica que vale la pena mencionar que me fue de gran ayuda, y que al mismo tiempo fue un medio de evaluación, fue el realizar con frecuencia, QUIZEZZ. Esto fue muy positivo porque en muchos casos mantuvo a los niños estudiando y repasando lo visto, y además sirvió para evaluar constantemente su desarrollo. Por otra parte, para la evaluación también tuve en cuenta el trabajo en casa (por ejemplo, la elaboración de los álbumes de vocabulario), así como la disposición para aprender y la participación en clase.

Y, así como esperaba que los niños dieran lo mejor de sí para aprender, desarrollar y potenciar todas sus capacidades, yo como maestra en formación procuré hacer lo mismo. Además de que estábamos en el mes de mayo, y el amor a la Virgen fue una gran motivación para mí, puedo decir que a este mes le puse “alma, vida y corazón” preparando las clases con esmero, tratando siempre de aprender de los pequeños detalles, participando y asistiendo en los recreos, comprometiéndome con los buenos días, la novena a María Auxiliadora, entre otros.

Es por lo anterior que puedo proclamar con alegría que el proyecto fue un “¡Éxito!”, no porque todo fuera perfecto,  o porque los objetivos se cumplieran a cabalidad y cada clase preparada fuera ideal, porque no fue así. Sin embargo, con gozo y gratitud exclamo “¡Éxito!”, porque me entregué, porque con la gracia de Dios y la ayuda de la Virgen no fui mediocre y porque ante todo…APRENDÍ!